Es un honor participar en este blog, Leo....en realidad es una novedad participar en ninguno, en fin, habréis de perdonar mi inexperiencia. Aunque no os pueda ser de tanta ayuda como Julia a los que vamos a New York, os dejo caer un par de apuntes que pueden facilitar las cosas, no sólo en la gran manzana:
+Gran descubrimiento: IKEA existe!!! Además del mercado de 2º mano, el salvoconducto de todo aquél que intenta independizarse y no morir en el intento parece que una vez más nos echará una mano.
+ Existen empresas de transporte que permiten enviar por barco con mejores tarifas todo aquello que no entra en la maleta por muchos que se sienten encima. Todavía no se muy bien como va, llamaré en estos días, pero por si lo queréis mirar, la dirección es: http://www.conficargo.es/
+Supongo que Julia nos informará mejor, pero otros becarios residentes en la actualidad en la gran manzana me recomendaban el Citybank si iba a recibir muchas transferencias.
De momento esta es mi humilde aportación, dedicando por supuesto un pensamiento en memoria de nuestro venerada mascota, como veis no me la puedo quitar de la cabeza.
PD: Aunque siempre negaré haber dicho esto, el otro día ojeé ( y que conste que utilizo este verbo y no hojear, atentos a la diferencia de significado) una revista de corazón publicada el 25/6/10 y allí estaba nuestra anfitriona.......sin su caniche! que gran decepción.
jajajajaja yo pagaría por ser el perrito del embajador sin pensarlo y corretear por ese pedazo de casa jajajajja es más pagaría por ser la rata del sótano del embajador jajajajja
ResponderEliminarYo tengo que confesar que también soñé con el dichoso perro! Es más, era una pesadilla! Me lo llevaba a casa sin darme cuenta para darle de comer y una vez allí caía en la cuenta de que lo había robado...En fin, ya pasó.
ResponderEliminarOs escribo pronto!